diumenge, 5 de gener del 2014

Queridos Reyes Magos...


'...Queridos mamá y papá, querida hermana, queridos abuelas y abuelo...'

Como cada año, os he dejado la cena preparada en la mesa, pues sé que llegáis a casa cansados de trabajar y es lo menos que puedo hacer por todo lo que me habéis dado a lo largo de estos años. También deciros que os he preparado una cama, con un pijama para cada uno, por si estáis tan agotados que necesitáis descansar, y si tenéis frío no os preocupéis, despertadme, pues por siempre, estaré a vuestra entera disposición cuando me necesitéis, y vendré a arroparos si hace falta para toda la vida.

Por cierto, tengo que deciros que en el balcón he colgado una estrella, por si no encontráis el camino, pues cuando era pequeño siempre me habían dicho que os ayudaba a encontrarlo, aunque... bueno, tampoco sería muy grave si os perdierais, ya que este año no quiero pediros nada para mí en particular, y además, tampoco he sido bueno... ¿para qué voy a mentiros?

Bueno, sin más preámbulos, lo que os voy a pedir sonará un poco a tópico... Las típicas cosas que se dicen cuando aún eres un niño inocente y sigues fantaseando con planetas con el agua amarilla y el sol azul, o con personas felices y que se quieren las unas a las otras sin conocer el significado de la palabra 'guerra' o 'muertes'... 

Hmmm... Querer, esa es la palabra que buscaba para introduciros mi petición; ahí va: como he dicho antes, no quiero nada para mí, y menos material. Lo que de verdad quiero pediros es que traigáis un corazón, una sonrisa o un abrazo a todos los que lo necesitan. Sé que en estos tiempos de crisis son muchos, y por ello me disculpo si no he dejado los zapatos suficientes como para que, cada persona solitaria y falta de amor, lo reciba, pero por favor, hacédselo llegar de cualquier forma.

Por favor, traed a cada hogar la ayuda que tanto necesita: a casa del pobre, un trabajo; a casa del rico, un Robin Hood, pues hace mucha falta también en estos tiempos; a casa del deprimido, un corazón nuevo para que lo cambie por el que tiene roto; a casa del dichoso, una forma de compartir su felicidad con el mundo, como por ejemplo una caja llena de sonrisas, para que las vaya repartiendo a todos los ojos tristes que encuentre; a los que no tienen recursos, un abrazo que los proteja y les de, almenos, un hogar en el que refugiarse... 

Haced que la pobre mujer maltratada encuentre a su Neruda particular, para que este le haga olvidar su pesadilla y le escriba 100 poemas de amor, o 1000, o 1000000, los que quiera, uno por cada día que pasen juntos, pero que también le escriba esa canción desesperada que tanto le hizo sufrir, para que al fin viva en paz; y al hombre despechado o solitario, haced que encuentre a su propia hermana Brontë, para que le acompañe en sus más locas aventuras y para subir junto a ella las cumbres más borrascosas que existan.

Y pensándolo bien... Siento ser un poco egoísta pero, ¿podríais traerme a mí también una persona que se cruce en mi camino? Alguien que me invite a un café despues de observarme durante un largo rato, esperando a que terminara mi libro, o alguien que cruce su mirada con la mía, o una tímida sonrisa, mientras miramos cd's en esa sección olvidada de la tienda, como si desterraran a nuestros artistas 'indie' favoritos... Os lo pido porque se me está olvidando ya lo que es compartir locuras con ella, y la verdad... es una putada muy grande.

Sé que es difícil lo que pido... Pero bueno, si no es una molestia y para no enrollarme más, si que me gustaría que traigáis esperanza para cambiar el mundo, pues al fin y al cabo, la esperanza es lo último que se pierde.

Gracias por todo.