dimecres, 24 de setembre del 2014

Nota Sin Título.

https://www.youtube.com/watch?v=KQu8FOjJXdI

Salgo al jardín, otra taza más de café me acompaña. Me siento y por primera vez, mientras me hallo sentado en el borde de la piscina y contemplando las estrellas, empiezo a entenderlo todo con más claridad.  

Nos veo en aquella sala de cine maltrecha a la que éramos asiduos por el simple hecho de que ambos, o eso creía yo, disfrutábamos más observando al grupo de extraños parroquianos que nos acompañaba en cada sesión, que viendo la película. Así de raros éramos, nos daba igual qué película estuviera en proyección mientras la sala estuviera a medio llenar, porque puestos a ser raros, si había demasiadas personas nos acabábamos aburriendo. Pero ahora, por primera vez, estoy sentado y presto atención a la película mientras tú me observas a mí, como si formara parte del grupo de nuestros extraños conocidos.

'Qué esperar cuando estás esperando...'

Es un título de película cutre, pero es la una de la madrugada y hace rato que la noche ha caído. Allí sentado me convierto en espectador del vodevil más absurdo al que hemos asistido nunca.

Palabras vacías, abrazos rotos, corazones destrozados... Todo esto adornado con diálogos olvidados, al igual que ciertas promesas que por lo visto acabaron perdidas en algún rincón muy oscuro. La película está acompañada por una música compuesta por falsedades e inseguridades que te atrapan y que te niegan la visión de la realidad, creando así unos efectos especiales casi perfectos.

Una vez acaba este triste espectáculo me levanto y voy a servirme otra taza de café. 

Desde hace días he intentado negarlo, he buscado mil excusas y explicaciones para justificarte, para pensar que no tenías la culpa de nada, pero me he dado cuenta de que ya no me importa(s). Ya no te espero y ya no necesito esperarte más.

Yo no se si serán las horas que llevo sin dormir, las que me robaste durante estos meses que has dado por finalizados, o las que me ha quitado el café que me inyecto en vena para vivir en la realidad y no soñar contigo, pero lo cierto es que me he dado cuenta de que esas palabras han sido nuestra esencia; sí, en efecto, ese título de 'película cutre' como he dicho antes, hemos sido tú y yo, esa película tan absurda hemos sido nosotros. Toda una vida esperandote, encontrarte, y darme cuenta de que si no fuese gracias a ti, todavía estaria esperando a conocerte. Por suerte, te fuiste y dejé de esperar(te).


Lo cierto es, que el día que trate de entender lo que escribo, dejaré de escribir.